Cuenta la leyenda que hubo una vez, una princesa árabe llamada Zaira. Era bella, buena, sensible y muy inteligente, todo lo contrario que su padre, el rey, que era cruel, despiadado y frío. La princesa y el rey viajaron hasta Granada y se alojaron en la Alhambra. Zaira estaba encantada, se sentía como en un sueño ya que su país le parecía un infierno. Su padre siempre quería mantener aislada a Zaira y le prohibía salir a la calle, lo único que le acompañaba era un talismán que le regaló su madre antes de morir. La princesa encontró dentro de la Alhambra un precioso patio muy iluminado donde solía pasar la mayor parte del tiempo. Un día, un atrevido muchacho decidió saltar la valla para declararle su amor a la princesa ya que le había visto desde fuera y quedó maravillado. Ella le insistió para que se fuera ya que si su padre se enteraba o le veía, no dudaría en cortarle la cabeza. El muchacho, de nombre Arturo, se fue con la promesa de volver.
El día en el que Arturo volvió, el rey le vio, lo encerró y le condenó a morir. La joven muy entristecida entró a la alcoba de su padre para suplicarle clemencia, al entrar se encontró con el diario del rey, pensó que no debía leerlo pero finalmente decidió abrirlo. Para su sorpresa, en una de las páginas encontró lo siguiente: «Ya he matado al rey y a la reina y me he apoderado de Zaira. Gracias a mis 11 hombres he conseguido ocupar el trono y ser el rey. Ahora Zaira pensará que soy su padre. Espero que la princesa nunca se entere del maleficio de su talismán.» La joven enfurecida y dolida llamó al rey y a sus 11 hombres en el patio, llorando, les preguntó si aquello que había leído era verdad. El rey, tranquilo de estar rodeado de sus 11 hombres le dijo que era verdad. En ese mismo momento, el talismán se activó ya que la joven supo la verdad. El talismán convirtió al rey y a sus 11 hombres en leones de piedra ya que en ese instante, la princesa, sentía la rabia de un león.
Por ese motivo y desde aquel momento, a ese patio se le llama «El Patio de los Leones» la fuente que se encuentra en el centro del patio tiene 12 leones de piedra a su alrededor que corresponden al rey y a los 11 hombres. La princesa Zaira rescató a su amado Arturo y fueron felices. para siempre.
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