Cuenta la leyenda una historia de amor entre la joven granadina Elvira Padilla y el napolitano Gaspar de Facco. Elvira poseía en su casa una hermosa fuente de mármol blanco, ella pasaba horas y horas junto a ella deseando encontrar el verdadero amor. Una tarde, mientras la joven paseaba por el mercado, se encontró con la bella mirada de un joven napolitano que resultó haber venido a Granada para tratar algunos asuntos económicos. Ambos quedaron prendados el uno del otro. El italiano no dudó ni un instante en ir a ver al padre de la joven para pedir su mano. Cuando el padre Don Luis Padilla y Miota supo la intención del joven, montó en cólera. Gaspar no quería perder a su hermosa dama y mediante una ama de llaves de Elvira, consiguió entregarle unas cartas de amor. En una de ellas le pedía a la joven reencontrarse a escondidas en su fuente de amor.
Los jóvenes sin querer perder la oportunidad de conocerse, escaparon hacia Motril para allí coger el barco que les llevaría a Nápoles y poder comenzar una vida juntos. En el camino, fueron apresados por los contactos del padre de Elvira. El destino de Gaspar fue la muerte y a Elvira la llevaron a su casa en Granada. Su padre ordenó que pasara el resto de sus días en el convento de las Comendadoras de Santiago. La joven le pidió a su padre un último deseo antes de ingresar en el convento, pasar unas horas junto a su fuente.
Ya en el patio, Elvira se sentó junto a su fuente y comenzó a recordar todos los momentos que había pasado junto a su amado. La joven comenzó a llorar amargamente y cayó desmayada en el suelo junto a la fuente. Cuando su madre acudió al patio, vio a Elvira tendida en el suelo y la fuente llena de las más hermosas flores de la ciudad. Cuando los padres murieron, al no dejar descendencia, la casa, el patio y la fuente quedaron abandonadas y todas las parejas de enamorados, que conocían la leyenda, entraban a la fuente para jurarse allí amor eterno y como sello de su amor, arrojaban flores. La fuente de la leyenda se localiza en el patio del Palacio de los Córdova.
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