Todos los palmeños conocen el convento de Santa Clara, un edificio del siglo XV que está siendo restaurado desde hace varios años y que entrará en funcionamiento en breve como museo y como centro de actividades culturales y recreativas. Sin embargo, pocos saben que la fundación de este convento de clarisas tiene su punto de partida en un crimen. El cronista de Palma del Río, Juan Antonio Egea, explica que es una realidad histórica que el convento se construye para limpiar la conciencia del noble don Juan de Manos Albas, que haciendo verdadero el dicho de que la vida imita al arte, reproduce la historia de Otelo y asesina a su mujer de manera brutal llevado por un ataque de celos, para comprobar más tarde que su esposa no le era infiel y además estaba muy enamorada de él. Esto le conduce a atormentarse de tal manera que hasta cree ver el fantasma de su mujer. Para expiar este pecado y conminar al espectro a que repose en paz para siempre, cede los terrenos donde hoy se levanta este monumento y sufraga los gastos de edificación a finales del siglo XV. Egea asegura que hay constancia de estos hechos gracias a la bula que le concede el Papa Alejandro VI, donde se recoge esta historia.
No obstante, si lo que quería este caballero noble era que el alma de su esposa descansase en paz, parece que no tuvo éxito, ya que, desde entonces circulan entre el pueblo historias como que de noche se escuchan ruidos extraños en el convento e incluso algunas personas aseguran haber visto la figura de una mujer vestida de blanco. Estos hechos han llevado al programa de Iker Jiménez, Cuarto Milenio, a Palma para documentar el fenómeno, así como el de las Caballerizas donde estaba situado hasta hace poco el Museo, ya que según la leyenda, se escuchan golpes y llantos de una niña que falleció en un incendio hace años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario