Entre las historias más conocidas hemos de destacar la leyenda de la princesa rusa, donde encontramos dos personajes relacionados con la historia de la ciudad. Por un lado, el Barón de Benifayó, D. Julio Falcó d’Adda, nacido en Milán, quien tuvo sus discrepancias con Amadeo de Saboya y fue relegado a la zona de la laguna en las Islas Volcánicas (a las que daría nombre: La Mayor, La Perdiguera, La Redonda, La de Ciervo y la del Sujeto). Allí el barón construyó un palacio donde -se dice- solía realizar fiestas multitudinarias. De otro lado, una chica rusa, Natacha Seslavin, cuya familia pasaba por inclemencias económicas y que tuvo que aceptar el matrimonio de conveniencia y nunca encontró el amor. Se dice que el barón, cansado de estar con ella, ordenó acabar con su vida y fue enterrada en las mismas orillas en donde solía pasear desnuda a la luz de la luna. Desde entonces son numerosos los testimonios de pescadores que aseguran haber visto a una mujer blanca, una especie de ser de luz pasear en la misma zona en donde se supone que se encuentra enterrada el cuerpo de esta princesa rusa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario