Dicen
que en Avedillo de Sanabria hay personas que tienen conocimientos sobre los
fenómenos meteorológicos y los manejan. Llegaron dos pastores, al ver que había
un forastero recitando conjuros, mirando el cielo y mojando un papel en el río,
subiéndolo y bajándolo, uno de los pastores desconfió de él y pensó que estaba
tramando algo malo, como por ejemplo envenenar las aguas, al ver que no le
respondía lo golpeó; el otro pastor se mostró educado con el forastero, al
marcharse los pastores, el forastero en voz baja oyéndolo el pastor amable fue
prevenido de la amenaza que hizo el forastero de una tormenta, le avisa que por
la noche deberá abandonar a su compañero para salvar la vida. Por la noche una
tormenta se produce y el pastor amable como le habían dicho abandona la tienda
de campaña. Después de la tormenta, se cumple la amenaza que había dicho el
forastero, su compañero muerto y carbonizado y él salvó la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario