Encima de la solana de La Huertezuela, había unos escombros de la época de los romanos, decían que como se desenterraran, saldría una luz, y efectivamente esa luz aparece, aunque lo hace muy de tarde en tarde, a veces pueden pasar hasta años.
Dicen que es como una bola de fuego, o como una bola de luz, que bota muy alto, como unos 30 ó 35 metros de altura y luego rebota y se esconde. Mucha gente del pueblo como: Pili, (pintora), José (el de Gracia), Sebas (estudiante) Miguel Angel (constructor)…. les ha perseguido hasta la entrada del pueblo:
José estaba en la granja de los pollos, cuando de repente vio una luz encima de su granja, subió e intentó saber lo que era, cogió una goma de plástico e intentaba darle. Dice que lo encandilaba y no sabía si era una luz o una bola de fuego, que botaba y nunca se quedaba quieta.
Pili iba en su coche cuando la luz se le paró encima del capó y no se iba, le dio tanto miedo que marcha atrás llegó hasta el pueblo, hasta que la bola desapareció.
Miguel Ángel estaba en la casa de sus padres, él había escuchado que su padre había tenido la bola enfrente, como no se lo creía, le dijo a su padre que cuando la bola estuviese botando en la solana que le despertase para ver como era y si era verdad. Cuando la vio se quedó con la boca abierta porque dice que era tan grande y saltaba tan alto que nunca iba a olvidar semejante visión.
Sebas venía de Huéneja con la moto y vio una luz que poco a poco se acercaba cada vez más, le dio gas a la moto, pero la luz le seguía, le dio tanto miedo que llegó a su casa desesperado y temblando.
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