miércoles, 15 de mayo de 2019

La Sirena de Almuñécar (Almuñécar, Granada)

Cuentan los ancianos que oyeron de sus ancianos y hace muchos, muchos años ocurrió la citada historia.
En Almuñécar vivió una mujer llamada Josefina que enviudó joven, enferma y con tan sólo una hermosa hija de nombre Marina.
Marina creció resignada y dedicada en cuerpo y alma al cuidado de su querida madre enferma.
Su única distracción, en el poco tiempo libre que le quedaba y una vez dejada atendida y dormida a su madre, era bajar a la playa y sentarse cada noche.
Marina de belleza inigualable, rechazaba a todos y cada uno de los pretendientes del pueblo con la escusa de sus múltiples quehaceres para con su madre Josefina.
Sus salidas nocturas hacia el mar cada noche la hicieron taciturna y pensante, su carácter era reservado y mítico. Marina escuchaba el murmullo del romper de las olas y observaba el horizonte cuya única luz reflejada en el espumeante mar como estrellas de plata, era la luz de la luna.
Las gentes la daban por loca e incluso llegó a oidos de su enferma madre Josefina hasta que un dia ésta le preguntó: Marina,¿cual es el motivo de tus visitas a la playa? . -Marina sólo le contestó: Voy al encuentro de mi amado. El mar. -Josefina extrañada sentenció: Hija mía como sigas así te convertirás en un pez.
Al poco Josefina falleció y Marina tras dar sepultura a su madre bajó a la playa en la semioscuridad de una noche de luna llena, se desnudó y se metió en el mar del que nunca volvió a salir.
Las gentes del lugar aseguraban que cada noche en la luna llena de Junio veían sobre el Peñón de Fuera la silueta de una joven y bellísima sirena tumbada observando el horizonte y que desaparecía en las espumeantes aguas en pocos segundos. Sin duda Marina se fundió con su amado, El Mar.
SIRENA ALMUÑECAR

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