jueves, 29 de noviembre de 2018

Apariciones (Morón de la Frontera, Sevilla)

La carretera comarcal A-360 es la encargada de atravesar la preciosa tierra de Andalucía. Por ella han pasado cientos de vehículos durante muchas décadas. En todo este tiempo, con gran auge en los años 70, se dieron casos con testimonios inquietantes, muchos de ellos silenciados, pero los que no, los contamos a continuación…
Uno de los sucesos más conocidos (dentro del secretismo) es el protagonizado por el matrimonio Luque, donde Pedro y Maria del Carmen fueron testigos de lo imposible. Una noche como otra cualquiera mientras el hombre conducía, se percataron de una nueva señal luminosa en la carretera. Al ser desconocida, Pedro decidió bajar la velocidad del vehículo para fijarse más detenidamente, siendo este un error fatal: a una distancia cercana, el matrimonio vio perfectamente como no era señal, sino una figura, sin cuerpo, sólo cara, pálida, extraña, eterna, que miraba fijamente al horizonte… Y a ellos. Maria del Carmen, en aquella época encinta, se quedó sin habla. Pedro aceleró y se alejaron rápidamente de la aparición, siendo imposible verla por el retrovisor, ya que había desaparecido. El matrimonio asustado, tuvo durante varios kilómetros la sensación de que la figura estaba con ellos en el asiento de atrás…
Años después, varios jóvenes conducían por esa misma carretera cuando de la nada apareció un hombre que les pedía, brazos arriba, parar el vehículo. El conductor frenó raudo. Todos, inmóviles, vieron como el hombre, en la madrugada, llamaba de un lado de la carretera a otros individuos. Eran varios niños. Con caras inertes, cruzaron de un lado a otro de la carretera, cogidos de la mano, mirando fijamente a los ocupantes del coche. Tras esto desaparecieron entre la maleza, tan rápido como habían aparecido.
El cronista del periódico oficial de Morón, Juan José García,  hizo públicos unos documentos interesantes acerca de una serie de sucesos aparecidos cerca de la carretera comarcal. En mayo de 1970, los testigos contaban como en los campos de cosecha cerca del asfalto habían sufrido una serie de transformaciones: de la noche a la mañana se habían creado una serie de círculos, una señal evidente de que algo había pasado por allí, pero lo mas sorprendente era que se encontraban también hoyos dentro de esos círculos. ¿Un aterrizaje? Podía ser completamente factible, ya que la base aérea militar mitad americana, mitad española, se encuentra cerca de esta carretera. La pregunta sería ¿Qué clase de objeto deja ese tipo de marcas en el suelo?
Pero si estos casos no han sido suficiente como para mostrarnos lo misterioso de la zona, vamos a contar un suceso acaecido en 1998 y ocultado completamente por las autoridades militares. En la base militar, de madrugada, un soldado curtido patrullaba con su perro guardián por los hangares mas importantes de la zona. De repente y sin previo aviso, de las zonas con vegetación cerca de donde se encontraba, un ruido de pasos llamó su atención. Dando la orden de que saliera para ser visto, el soldado recibió en sus ojos la increíble visión de una figura de más de dos metros de alto, con unos ojos verdes luminosos, como si de un flash fotográfico se tratase. El soldado soltó al perro para atacar la presencia, pero el can soltó un grito y volvió con su amo. Después trató el uso de la violencia disparando contra el ser, pero no hubo daño alguno. Tras esto decidió acercarse, pero la alta figura hizo un signo de despedida y rápidamente desapareció. Como he dicho antes las autoridades militares desmienten este suceso, sin embargo el informe de los disparos hechos en el arma del militar, y su baja y posterior entrada en rehabilitación psiquiátrica si fueron registradas.

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