Este
nuevo recorrido lo comenzamos por la bella localidad de Arahal, y es que hoy
mis artículos e investigaciones del misterio, van a tener una especial
relevancia por la retroalimentación que supone en el difícil arte de investigar
lo imposible, lo paranormal. El desencadenante de esta historia paranormal lo
tiene una investigación si igual en la llamada Casa del Aire y en la cercana de
El Coronil.
En
el Arahal encontramos la denominada como Casa del Aire, una casa con muchos
atractivos y una inquietante historia paranormal…
En
Sevillapedia nos dan una descripción bastante detallada de este edificio: «La
arquitectura doméstica en el XVIII adquirió en la Campiña una dimensión
extraordinaria, al reflejar el resurgir de la economía agraria de nuestros
pueblos. Esta casa con sus numerosos vanos al exterior, su gran despliegue
espacial y la buena solución arquitectónica con la que combinaba el señorío y
la de labranza, las tres fachadas y la planta prácticamente triangular del
solar, es un ejemplo claro de la calidad, flexibilidad y funcionalidad de esta
arquitectura barroca no siempre bien valorada.
La
reciente restauración ha permitido recuperar la vida intensa del edificio, con
sus originales contraventanas y parte de los pavimentos añadidos en el XIX y
XX. La casa tuvo una portada principal a la plaza que pronto fue sustituida
para utilizarse como fachada mirador o palco. La fachada de la calle Veracruz
se adapta al quiebro de la calle, creando una sucesión de vanos y un ritmo de
extraordinaria elegancia que enlaza con la cercana capilla de la Veracruz, sin
duda proyectadas para complementarse mutuamente, formando uno de los conjuntos
más armónicos y sencillos del urbanismo barroco andaluz.
En
el patio principal conserva un excelente panel de azulejos, exponente del gusto
estético en torno a la exposición Iberoamerica de Sevilla, en donde se mezcla
la tradición costumbrista con el lenguaje de las vanguardias internacionales
firmado por Juan Miguel Sánchez y fechado en 1927».
Un
vecino, Victor J. Ogalla no apunta los primeros indicios sobre este nuevo
edificio maldito.
En
su interior se dan otra serie de sucesos misteriosos. Cuenta la historia más
trágica que allí murió en el siglo XVIII una niña, desde entonces se aparece en
la vieja casa, por sus pasillos, dejando sentir su fría y mortecina presencia:
puertas que se abren y se cierra, luces que se encienden solas, ruidos sin
explicación… incluso una misteriosa aparición o cara espectral en un espejo.
Muy
cerca de Constantina, en el bonito pueblo de El Pedroso, en plena Sierra Norte,
también nos encontramos con otro enclave aparicionista, en este caso a la
Señora aparecida se le da el nombre de Virgen del Espino, a la que se le
atribuyen algunos buenos milagros, de enfermos que recobran milagrosamente la
salud o brotes epidémicos erradicados tras ofrecerles plegarias. Se la
devociona el 15 de agosto de cada año.
Entre
sus calles descubrimos también una casa habitada por la leyenda de un fantasma,
se llama La casa del fantasma, ubicada al final de la calle Caleras y otrora
propiedad de una de las familias pudientes del pueblo.
Así
mi comunicante, mi fuente –que mantengo en el anonimato- me iba a mostrar un
caso realmente apasionante y espectacular. Lo conocí en una ruta misteriosa junto
a su familia y su sinceridad quedó de manifiesto desde el primero momento.
Antonio me decía: «José Manuel, te cuento la historia. El lugar era el antiguo
cementerio de Arahal. Con el crecimiento del pueblo este cementerio se quedó
pequeño y además ya no a las afueras sino muy cercano a la comicida como
barriada del polígono. El trasvase de los restos al nuevo cementerio situado en
la Autovía del 92 se hizo de aquella manera y en lugar de este cementerio en
1991 se abrió el parque q aún mantiene gran parte de los árboles típicos de
campo santo como los cipreses».
Antonio
proseguía: «Durante el tiempo que estuvo abierto hasta hace un año o un poco
más quizá allí pasaban sucesos extraños y sobre todo en una zona concreta en
las que había unas escaleras hacia un mirador en el que según tengo entendido
había una fosa común de la Guerra Civil. A pesar de ser uno de los pocos
parques de Arahal era muy poco visitado, sobre todo por personas de mediana
edad que conocían no sólo lo que allí hubo, sino lo mal que se hizo con los
restos para llevarlos al nuevo cementerio… allí se te eriza el pelo con solo
entrar y para más inri, la cantidad de árboles hace que entre poca luz y lo
convierte en un sitio raro. Hace un tiempo que, no se concretarte, creo que por
temas de memoria histórica se busca unas fosas y concretamente una que estaba
en una pista de patinaje que habían construido», haciendo memoria de todos los
hechos narraba impresionado: «Ahora se encuentra cerrado a cal y canto. Lo de
las excavaciones creo está parado y el amigo que me confesó una experiencia que
tuvo allí, está pasando lo más grande… es un jardinero que fue a regar hace una
semana y fue el que escucho el grito de libertad y allí no había nadie. Creo
que del susto que se llevó sigue allí todavía la manguera regando, se quedó
petrificado».
No
es el único suceso extraño en el lugar: «También me comenta este amigo que otro
de los jardineros ha estado hace poco sulfatando por la noche y que no dejaba
de escuchar quejidos y lamentos y como no podía ser de otra forma salió
pitando. Así que este año los árboles de quedan sin sulfato…».
Un
lugar indiscutiblemente marcado por el pasado y los fenómenos paranormales que
allí hoy se manifiestan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario