De la historia de estos dos santos mártires hay dos versiones, he podido recabar la información de entre mis libros y sobre todo de la pagina web de la localidad de Arjona (entre otras).
Son patrones de Arjona (Jaén) y el lugar de su martirio la primera versión lo señala en Antioquia (Siria). Se cree que eran soldados del emperador Juliano el Apóstata y que encarcelados por pertenecer a la religión cristiana, el emperador como acto de bondad les envió pan empaquetado y sellado con lacre en el que figuraba el escudo del Apóstata. Sabiendo de donde procedía la comida la rechazaron, lo que supuso su posterior martirio en el año 363.
La otra versión los convierte en hermanos de 20 (Bonoso) y 18 (Maximiano) años y sufriendo el martirio durante la persecución del emperador Diocleciano en el año 308, siendo prefecto de la Península Ibérica Publio Daciano.
El hallazgo de las reliquias es bastante extenso, lo resumiré contando que desde el año 1612 a 1616 (posteriormente también) empezaron a manifestarse sucesos sobrenaturales en la localidad de Arjona: luces, ruidos, apariciones, cruces luminiscentes, etc., hicieron acto de presencia.
Uno de los sucesos tuvo como protagonistas a Juan Muñoz, vecino de Andújar y al prior de San Martín de Arjona: En 1616, encontrándose en Arjona Juan Muñoz, sobre las 11 de la noche oyó tres golpes de una esquila, entre las torres Mocha y la del reloj; le parecieron los sones de la campanilla que anunciaba el Santo Viatico. Divisó una luz y se descubrió la cabeza para esperar el paso del Santísimo, pero nadie pasó. Lo tuvo por cosa de duendes y al día siguiente fue a confesarse al prior de San Martín, que le prometió acompañarlo al día siguiente al lugar del suceso.
Así fue, como a las once de la noche y ya presentes en el mismo lugar (entre las dos torres) se oyó el tañido de la campanilla, apareciéndose un niño de unos doce años con hábito de fraile. El prior, asustado, sacó su espada y dirigiéndose al niño dijo:
- "Si eres cosa del otro mundo di lo que vienes a buscar de nosotros"
A lo que el niño respondió: - "No es tiempo"- desvaneciéndose en el aire acto seguido.
Tras los numerosos fenómenos que se sucedieron emprendieron al fin la búsqueda de los restos mortales de los santos y sus compañeros, de los que el Cabildo dijo que fueron martirizados en tiempos de los romanos. Al fin, salen a la luz restos humanos que el pueblo da por hecho que son los de los dos hermanos martirizados.
No cesaron las excavaciones y se hallaron pruebas de una antigua matanza: instrumentos de tortura, cráneos claveteados, huesos taladrados... y el hallazgo de una moneda con la inscripcion "Supertitione Christian.Deleta /Municipi Albense Urgavonense" (La supersticion cristiana fue destruida (en/el) municipio de Alba Urgabonense), que no dejaba lugar a muchas dudas. Alba Urgabonense (municipio romano) que corresponde según el criterio de la mayor parte de historiógrafos con la actual Arjona.
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