Desde
el pueblo de Ambite se hace visible al este un escarpe de no más de 200 metros
en el que destaca una cruz de piedra que yace suntuosa en tan hermoso paraje.
Gracias a la cruz esta zona del saliente se como “la Cruz de Ambiente”. Este
lugar no sería tan destacado si no fuera porque también encontramos una leyenda
que marca a este enclave y por el que se explica la situación de dicha cruz en
este lugar.
Según
cuenta la leyenda, había un fraile que por la noche viajaba montado a caballo
por esta zona desde los pueblos cercanos de la vecina provincia de Guadalajara.
Una
noche de tormenta le tocó viajar por esta zona ligeramente elevada, pero que
con el temporal se hacía peligrosa. Tal fue así que, con la caída de un rayo,
el caballo donde iba montado el fraile se asustó e hizo que se desbocara
provocando la inminente caída por el saliente del corcel y de su jinete.
En
un intento desesperado por salvar la vida, el fraile pidió a gritos la ayuda de
Dios, pues era el único capaz de cambiar esa crónica de una muerte anunciada.
De repente, las herraduras que llevaba el caballo milagrosamente se quedaron
clavadas en el suelo inmovilizando al animal, salvando al caballo y al fraile
de caer al vacío. Las plegarias del religioso surgieron efecto ante la
incredulidad de él. De hecho hoy en día podemos presenciar las marcas de las
herraduras en el suelo donde se encuentra construida la cruz, como testigo de
una leyenda mágica.
Ante
el milagro que había vivido, el fraile decidió ir a peregrinar a Tierra Santa,
y ya en Tierra Santa conseguir una reliquia tan extendida como es una
supuesta astilla de la cruz donde murió Jesús, o más conocida como
“Lignum Crucis”.El fraile cumplió con su promesa y volvió de Tierra Santa
con la preciada reliquia y la trajo al pueblo.
La
historia de la consecución del Lignum Crucis varía según la leyenda, ya que
otras fuentes cuentan que realmente el fraile no consigió dicha reliquia
en Tierra Santa, sino que se la trajeron de Roma gracias al mercado de
reliquias que existía en la época.
Fuera
cual fuese la procedencia, el Lignum Crucis que consiguió el fraile
actualmente se conserva en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción,
en el pueblo de Ambite y se muestra el 3 de mayo en la fiesta de
la Santísima Cruz.
Con
objeto del milagro acontecido al fraile, en el lugar exacto donde se produjo el
hecho divino y donde encontramos las huellas de las herraduras del caballo, se
colocó una cruz de piedra que avisa de lo que allí aconteció a todo al que sube
a la zona elevada donde lo insólito cobró forma.
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