La
virgen del Val, Patrona de la ciudad, Alcaldesa Perpetua y Doctora por la
Universidad de Alcalá. Su origen se remonta al otoño de 1184, cuando un
labrador que trabajaba junto al Henares cayó al río y sintió que las aguas le
llevaban, y que moriría. En el trance notó que una mano, la de la Virgen con su
Hijo, le sacaba de las aguas y le salvaba. Quiso saber donde estaba tal Señora
y no la halló. Días después, arando su campo de nuevo, encontró una dificultad
al paso de los bueyes y el arado. Intentó buscar el impedimento, y encontró
hundida en la tierra una hornacina con una imagen de la Virgen que le sonreía.
La
llevó a casa de sus amos, que la pusieron en su habitación, pero al día
siguiente ya no estaba. Buscaron por todas partes y, finalmente, comprobaron
que la imagen de la Virgen estaba ahora en lo alto de un árbol, mirándolos. El
mensaje estaba claro: la madre de Dios, aparecida en el agua, en la tierra y el
aire, quería estar allí, junto al río, en el valle del Henares, por lo que se
le construyó una pequeña ermita y se la denominó del Val. Así, siglos y siglos
han pasado, y los alcalaínos han tenido siempre a esta imagen por su patrona y
señora. Su ermita situada en la ribera del Henares, es lugar de peregrinación y
devoción popular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario