jueves, 16 de noviembre de 2017

El moro desairado y la dama cristiana (Consuegra, Toledo)

Un caudillo moro estaba enamorado perdidamente de la dama cristiana poseedora del castillo de Consuegra. Este caballero, cortejaba con gran insistencia a la dama, con la intención de unirse en matrimonio con ella. La joven, con el fin de zafarse del acoso de su pretendiente y con la intención de ganar tiempo, le prometió casarse con él con la condición que hiciera llegar hasta su castillo el agua de un manantial que estaba a cuatro leguas (unos 24 Kms.) de Consuegra, la conocida como Fuente del Moro o Fuente Aceda. 
El caballero moro, prendado de amor por la dama, asumió el reto y comenzó al momento la obra, que logró acabar en un tiempo inimaginable para la época. A todas luces, se presentaba como una empresa imposible y él lo había logrado. El musulmán terminó  el acueducto y trajo el agua hasta una presa cercana al castillo, para retenerla  allí y que pudiera se utilizada por los habitantes del mismo. La dama cristiana, al ver que se vería obligada a cumplir una promesa que nunca tuvo intención de mantener, se quitó la vida llena de rabia y despecho. El pobre caudillo moro despreciado, a pesar de su gran afán, se quedó sin dama cristiana, pero con un suministro inagotable de aguas limpias y saludables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario