jueves, 17 de mayo de 2018

La cueva del Hermano Diego (Quintanilla de Arriba, Valladolid)


en la cueva habitó un curioso personaje (Juan de Vivar) que, sin embargo, era conocido como hermano Diego. Recaló en esta cueva tras un duelo en el que hirió de muerte a un caballero. Aquel episodio tuvo lugar al pie del crucero que hay, junto al río, a las afueras de Quintanilla de Arriba (al otro lado del Duero).Crucero que ahora se conoce, precisamente, como del hermano Diego (por cierto, muy interesante).
Tras aquel suceso, acaecido en el siglo XVI, Juan de Vivar pidió amparo a los monjes de San Bernardo, que le ofrecieron la cueva en la que tendría inmunidad por estar dentro de su jurisdicción.
Aquel hombre se convirtió en ermitaño, y gracias a sus estudios de medicina fue consuelo de males y de enfermedades tanto de las ovejas como de los pastores de la comarca. Su cultura y sabiduría le llevó también a ser mediador en los litigios que se sustanciaban entre los habitantes del entorno.
Solo los monjes conocían la verdadera identidad y las causas del retiro del hermano Diego, al que  algunas gentes  atribuían comportamientos de santidad, mientras que para otras, se trataba de un personaje de oscuros antecedentes. Es el caso que todo el mundo consideraba que allí estaba cumpliendo alguna penitencia o llorando amargos desengaños.
Sobre esta leyenda hay un interesantísimo artículo de José Luis Velasco (que fue párroco de San Bernardo) publicado en la  Revista de Folklore (Fundación Joaquín Díaz) perfectamente accesible a través de internet.

cueva hno diego 5

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