lunes, 1 de enero de 2018

El huerto "Las Brujas" (Adanero, Ávila)

En Adanero la enfermedad era curada como en muchos pueblos de dos maneras: Por los curanderos, sus planta y mejunges o también bajo la protección de los santos, mediante novenas, velas y oraciones, si el santo tenía a bien curar al devoto, este cumplía su agradecimiento mediante la puesta del hábito por un tiempo determinado, o la ofrenda de exvotos generalmente de cera, yo todavía bien la ermita del Cristo piernas y pies de cera y pelucas colgando en la pared de la sacristía.
Pues bien en un tiempo no determinado, existían en nuestro pueblo dos de esas curanderas, hermanas, solteras,, muy viejas, deformes y arteras que dedicaban su vida a los menesteres de la curandería, tenían un pequeño huerto en el que cultivaban hierbas como el hinojo para la fatiga, la hepática patra las heridas y el eneldo para el hipo además de otras muchas plantas.
Pero estas pobres mujeres tenían un grave problema y es que por las noches pandas de ladronzuelos llegaban al huerto y lo arrasaban llevándose todas las plantas para su provecho, de nada servían los gritos, los palos, las carreras; en las noches oscuras el pequeño huerto era arrasado.
Ante este problema las ladins ancianas urdieron um plan. Tenían dos cabras con cuya leche hacían los emplastos. Una noche muy oscura sin luna, las pintaron las cabezas, los cuernos, el rabo y las patas de cal, las pusieron una tea en cada cuerno y esperaron a que los rapazuelos llegasen. Cuando los pequeños rateros estaban en plena faena robando las plantas. Las astutas viejas prendieron las teas en los cuernos de las cabras y por las puertas las soltaron. Era digno de ver saltar las cabras al ver quemados sus cuernos, atacar a los chiquillos por creer que eran los causantes de su dolor y a estos correr despavoridos meándose en los pantalones de susto, de tal forma que si alguno viviera todavía estaría corriendo..
A la mañana siguiente corría en secreto por el pueblo lo que había sucedido la noche anterior y como en noches cerradas y oscuras las dos viejas se convertían en brujas y era tal el temor que se tenía que en muchas noches nadie apareció por allí quedando libres del problema. Y es tan cierto que las noches que paso yo por allí, me da cierto temor y todavía me creo que las brujas van a soltar sus cabras para asustarme.

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2 comentarios:

  1. Buenas, soy de Adanero y me gustaría saber quien le ha contado esta historia tan interesante. Muchas gracias.

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  2. Buenos días .. De donde viene está leyenda.. y quien se lo ha contado ?
    Mis padres eran de Adanero y me ha encantado leer su texto..

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