Esta
leyenda es conocida sobre todo por quienes a lo largo de muchos años han tenido
que ir a trabajar desde Villa del Prado a la finca "El Rincón". El
lugar está en cuestión fuera del término de Villa del Prado, pero casi en la
misma linde, además de que la tradición se cuenta en nuestro pueblo.
Hablaremos
de un lugar que se halla en la mencionada finca, cerca del antiguo tejar del
Rincón, donde se fabricaron tantas tejas y ladrillos en siglos pasados;
caminando hacia el río Alberche, lugar hoy llamado "La Rinconada". A
pocos metros de éste lugar se alzan las medievales ruinas de la Ermita de San
Polo (San Pablo), que fue la iglesia del desaparecido pueblo de Villanueva de
Tozara.
En
éste paraje se halla la noria de San Polo. Ésta noria es un agujero profundo.
El más profundo de los más profundos de los conocidos en la comarca. Es una
noria para suministrar agua a los cultivos. Pero aparte de su utilidad
funcional, la noria de San Polo es uno de esos pozos que despiertan leyendas en
los pueblos.
En
el fondo, entre tinieblas se oye como una cascada que cae. Debe ser el agua que
mana por las paredes y cae al fondo. "Es un pozo que no tiene fondo"
- dicen unos - "Te asomas y está todo negro" - dicen otros -. Pero
cuando se habla de la noria de San Polo, muchos recuerdan la tradiciónal
leyenda que han oido de sus mayores: es un respiradero del mar y se comunica realmente con él.
Toda
ésta leyenda seguro que le interesaba poco al pobre burro que antiguamente se
pasaba el día dando vueltas para mover la noria, al rededor del
"respiradero del mar".
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